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La sintomatología del cuadro de SFC tiene en muchas ocasiones tal parecido con la presentada por los casos de FM, que la no existencia de pruebas diagnósticas objetivas para ninguna de las dos enfermedades, conduce en más de una ocasión a error y confusión entre ambas. Sin embargo son dos enfermedades diferentes y el diagnóstico diferencial es fundamental para un correcto enfoque terapéutico. En base a los conocimientos que en la actualidad se tienen de ambas patologías, la característica diferencial más importante se halla en que un paciente con SFC acusará fatiga o malestar aún transcurrido un período superior a 24 horas tras realizar un esfuerzo, síntoma que no se da en caso de FM. Si en el SFC el síntoma predominante es esta fatiga, en la FM en cambio lo que predomina ante todo es el dolor generalizado. La fatiga tan característica del SFC es la que marca otra diferencia importante entre ambas enfermedades: la respuesta al ejercicio. Una persona afectada de FM tolera considerablemente mejor el ejercicio, cuando se trata de ejercicio aeróbico suave, que aquella afectada de SFC. La actividad realizada por una persona afectada de esta patología generalmente requerirá la intercalación de numerosos momentos de descanso entre ejercicio y ejercicio, y una progresión más suave de la que necesita el enfermo de FM. Cabe destacar que hasta un 70% de los pacientes con SFC cumplen también los criterios de diagnóstico de la FM. Sin embargo en el caso contrario, la incidencia es considerablemente inferior. Padecer ambas enfermedades entraña ciertas dificultades añadidas pues diferentes situaciones pueden requerir diferentes abordajes de ejercicio. Por ejemplo podrían interferir puntualmente la demanda de movimiento por parte de tu cuerpo debida a los dolores y la rigidez que te causa la FM, con el reposo que en ese momento te pida tu cuerpo por tu padecimiento de SFC. Será tu médico o fisioterapeuta el más indicado para aconsejarte qué hacer en cada momento. Fuentes y más información: Importante: La información médica que aquí consta, solamente tiene carácter informativo. No remplaza en ningún caso los consejos que su médico especialista le ha brindado. En caso de dudas acuda a su médico de confianza.
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